Pechenegos: eran un
pueblo seminómada de las estepas de Asia Central que hablaban una lengua
túrquica e invadieron Europa oriental y central arribando a Bulgaria, Hungría y
Ucrania alrededor del siglo IX. Provienen de Asia Central .
Miguel I Cerulario
Patriarca de Constantinopla : Constantinopla,
(ha. 1000) – † 21 de enero de 1059). Patriarca de Constantinopla de 1043 a
1058.
De noble familia
bizantina, Miguel Cerulario (mercader de cera) tuvo ambiciones políticas desde
muy joven. Tomado el hábito monacal, su carrera eclesiástica llegó a la cumbre
al ser nombrado patriarca en 1043 por el emperador Constantino IX Monómaco. En plena
época de distanciamiento entre ambas Iglesias, durante su mandato se
acrecentaron las diferencias que ya separaban a Bizancio y Roma. Acosada
Bizancio por la presencia normanda en el sur de Italia, la posible alianza del
Imperio Bizantino con Roma podría limitar y aun suprimir el poder que Miguel
Cerulario desempeñaba como patriarca. Para impedirlo emprendió una política de
distanciamiento y confrontación, ordenando en 1052 cerrar todas las iglesias y
monasterios latinos de su territorio que rechazasen adoptar el rito griego.
Buscó el apoyo del pueblo planteando las diferencias con Roma en una cuestión
muy querida por el pueblo bizantino: la defensa de los ritos. Así, su política
de propaganda se encaminó a denunciar los errores del ritual latino, para lo
que encomendó al obispo de Ochrida (Bulgaria) la redacción de una carta que,
dirigida al obispo de Triani (Italia), denunciara dichos errores. Además,
encargó la escritura de un documento al monje del monasterio de Estudios,
Nicetas Stetathos, con el mismo argumento. En definitiva, la diferente
concepción de los ritos se basaba en cuestiones tales como la comunión con pan
ácimo por parte de los latinos, el comer carnes sofocadas, suprimir el aleluya
en Cuaresma, ayunar los sábados, o la carencia de barba por parte de los
sacerdotes romanos.
La respuesta de Roma
no se hizo esperar, encargando al cardenal Humberto de Silva Cándida la
redacción de un manifiesto en que se ponían de relieve los errores de los
griegos, como el matrimonio de sus sacerdotes, y la supremacía universal del
Pontífice romano.
Aprovechando las
buenas relaciones establecidas con el emperador Constantino IX, el papa León IX
envió una legación a Miguel Cerulario con el fin de establecer conversaciones.
La elección de los representantes de Roma no fue muy feliz, al designar a los radicales
Humberto de Silva Cándida, al arzobispo Pedro de Amalfi y al Canciller de la
Iglesia romana, Federico de Lorena. Llegados a Constantinopla, las discusiones
no llegaron a buen término, en medio de un clima de tensión generado por la
presión popular contra los legados romanos. Las posturas se radicalizaron aun
más, prohibiendo el patriarca de Constantinopla decir misa a los romanos.
Estos, por su parte, el 16 de julio de 1054 depositaron en el altar de Santa
Sofía, en plena misa pública, una bula de excomunión contra Miguel Cerulario,
redactada con suma dureza. Su propósito era lograr el arrepentimiento del
patriarca, o bien que fuese depuesto por el emperador. Sin embargo, no contaban
con el apoyo del pueblo bizantino a su patriarca. Enconadas las posturas, nadie
reparó en la validez de la excomunión, por cuanto la muerte del papa León IX el
19 de abril anulaba los poderes concedidos a su legados quienes, por otra
parte, no estaban autorizados a promulgar una excomunión.
Miguel Cerulario
asumió encabezar una conspiración contra Miguel IV, sucesor de Constantino IX,
y ayudó a subir al trono a Isaac Comneno, siendo en 1058 desterrado por el
emperador.
Cardenal Humberto de Silva
Candida:
Oriundo de Borgoña,
estudió en la abadía de Moyenmoutier y en el año 1015 se hizo benedictino.
Fue secretario y
consejero del obispo de Toul, Bruno, que tras ser elegido Papa en el año 1049
con el nombre de León IX, lo creó cardenal obispo de la diócesis suburbicaria
de Santa Rufina (Silva Candida) y lo nombró además arzobispo de Palermo, aun
cuando no tomó nunca posesión de tal sede episcopal.
En 1049 participó en
el sínodo de Letrán donde apoyó la idea del Papa León de declarar nulas todas
las ordenaciones sacerdotales y episcopales realizadas por simonía. Sin
embargo, la moción encontró la fuerte oposición de Pedro Damián y del resto del
clero de Roma por el miedo a que las iglesias de Roma se quedaran sin
suficientes sacerdotes para los servicios litúrgicos. Aun así, parece que León
IX mandó reordenar a los acusados de simonía.1
Asertor del primado
romano, fue adversario de la unión con la Iglesia griega y contribuyó a hacer
irreparable la ruptura entre León IX y el patriarca de Constantinopla Miguel
Cerulario. Con Federico de Lorena y Pedro de Amalfi, fue enviado como legado papal
a Oriente para intentar una reconciliación pero, aun cuando fue acogido con
respeto por el emperador Constantino IX, el patriarca atacó ásperamente la idea
del primado petrino y el 16 de julio de 1054 en la iglesia de Santa Sofía, los
legados excomulgaron a Cerulario.
Fue un fuerte
sostenedor del primado pontificio y con profunda aversión a las investiduras
laicas. En el año 1058 sostuvo la elección al papado de Gerardo de Borgoña
(Nicolás II) y lo persuadió de convocar en Letrán un sínodo que el año
siguiente aprobó el decreto que excluye al emperador y a la aristocracia romana
de cualquier fase de la elección pontificia y que condenó explícitamente toda
forma de nicolaísmo y de simonía.
Y NO OS CANSO MÁS , YA OS SEGUIRE PONIENDO ALGUNA COSILLA POSTERIORMENTE.
Muy interesantes todos estos datos. Yo he vuelto a recordar el Cisma de Oriente, estudiado en mi niñez y olvidado en mi juventud.
ResponderEliminarMe ha gustado ver el dibujo de la puerta de Toledo y me da mucha pena ver todo lo que se ha perdido.
También me apena ver que tantos conocimientos de la época se perdieran por culpa de la cerrazón de algunos sectores de la sociedad.
Totalmente de acuerdo contigo Pilar, esta novela si en algo vale es en saber un poquito de historia de nuestra ciudad.
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